El Zamarrito Pechinegro, con nombre científico Eriocnemis nigrivestis, es un tipo de colibrí endémico de Ecuador, que habita a una altura sobre el nivel del mar de entre 1700 y 3500 metros.
Hábitat del Eriocnemis nigrivestis
Habita en bosques nublados húmedos, y especialmente en bosques montanos altoandinos, incluyendo bosques de elfos y fronteras forestales a 1.700-3.500 m. No está claro si los registros históricos de hasta 4.700 m se deben a un etiquetado incorrecto o si indican que la estructura del hábitat y la composición de especies de plantas de páramos ha cambiado considerablemente durante el siglo pasado.
Este colibrí de pecho negro históricamente parecía ser más numeroso entre 2.400-3.050 m de abril a septiembre y más de 3.100 m de noviembre a febrero, durante la presunta temporada de reproducción. En los últimos años, la mayoría de los registros se obtuvieron entre 2.850 y 3.500 m, con apariciones dispersas tan bajas como 1.700 m.
Recientemente se ha registrado a lo largo de los bordes de bosques espesos, a los lados de las carreteras, en laderas empinadas con vegetación atrofiada y en los interiores y claros de los bosques montanos más altos. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que la especie puede evitar los hábitats del borde del bosque.
Aunque es más generalista de lo que se informó anteriormente, se cree que las migraciones altitudinales estacionales están determinadas por la floración estacional de enredaderas y especies específicas como fucsias y árboles ericáceos. Prefiere las flores de Palicourea huigrensis. Se ha registrado utilizando 29 especies diferentes de plantas alimenticias, por lo que no se cree que esté restringido en su rango debido a restricciones dietéticas (ocho de las veintinueve especies de plantas pertenecen a la familia Ericaceae).
¿Qué población extiste del Zamarrito Pechinegro?
Se estima que la población es de 210-270 individuos, lo que equivale aproximadamente a 140-180 individuos maduros.
Localización geográfica del colibrí Eriocnemis nigrivestis
Esta especie se encuentra estacionalmente en las crestas del norte y noroeste del Volcán Pichincha y en la Cordillera de Toisán, en el noroeste de Ecuador.
La cantidad de especímenes sugiere que antes era más común, pero el único registro confirmado entre 1950 y 1993 fue de tres individuos en 1980. Claramente ha disminuido y ahora es raro, encontrandose dentro de un rango geográfico muy limitado.
El Volcán Pichincha, el área de hábitat adecuado donde se sabe que se encuentra la especie se ha reducido drásticamente. Sin embargo, también puede existir en la pendiente occidental no estudiada del volcán, donde aún queda hábitat adicional.
En 2006, una pequeña población fue redescubierta en la Cordillera de Toisán. Todavía puede tener presencia en el Volcán Atacazo, pero la única evidencia confirmada se refiere a tres especímenes de 1898, con un posible avistamiento en 1983. Búsquedas recientes en Atacazo según un informe no confirmado dicen: de mayo-julio de 2013 solo localizaron hembras en Cuchilla de Verdecocha y Yanacocha, con un registro adicional de un macho y una hembra en Cascada Guagrapamba.
Los registros disponibles sugieren que es un migrante altitudinal, pero sus movimientos siguen siendo poco conocidos y parecen haber cambiado desde que se avisto por primera vez.
¿Por qúe se encuentra el Zamarrito Pechinegro en peligro crítico de extinción?
Esta especie tiene un rango geográfico muy pequeño, siendo conocida con certeza solo desde dos lugares.
Se sospecha que sus pequeñas subpoblaciones sufren disminuciones continuas debido a la deforestación dentro de un hábitat severamente fragmentado y los crecientes impactos del cambio climático.
La principal amenaza es la tala de bosques para madera y carbón vegetal, lo que facilita la introducción de ganado y la eventual propagación de la frontera agrícola para la ganadería y en menor medida la producción de cultivos.
En el cantón Cotacachi, Imbabura, el 45% de los hogares todavía usan leña y carbón para cocinar y calentar, lo que contribuye a la destrucción del hábitat clave.
La situación es similar en la ladera oeste del Volcán Pichincha, donde algunas familias todavía producen carbón para autoconsumo y comercialización en Quito.
El hábitat adecuado en las crestas de las montañas está desapareciendo más rápidamente que la vegetación circundante, debido a que las crestas proporcionan un terreno plano para el cultivo de papas y pastoreo de ganado dentro de un terreno empinado.
La población de Toisán está amenazada por la rápida deforestación en la ladera suroeste de la cordillera, las concesiones mineras de cobre y las invasiones de agricultores sin tierra dentro de la Reserva Ecológica Cotacachi-Cayapas.
Alrededor del 93% del hábitat adecuado dentro de su rango histórico probable se ha degradado o destruido, con un 97% perdido en la provincia de Pinchincha.
Los incendios provocados por el hombre amenazan grandes extensiones de bosque durante la estación seca.
La construcción de una tubería en Cerro Chiquilipe llevó a la destrucción del hábitat de la tubería en sí, un camino de acceso y una estación de despresurización a pesar de la presencia conocida del colibrí.
El Volcán Pichincha ha entrado en erupción esporádicamente desde 1999, y la caída de cenizas en el área ha sido considerable. Los impactos de esto en la especie y su hábitat son desconocidos.
El cambio climático en el futuro puede impulsar la zona climática de esta especie por encima de la línea de árboles actual, y podría conducir a una mayor competencia con otras especies. Sin embargo, se cree que la línea de árboles actual es más baja de lo que era históricamente debido al impacto humano (particularmente incendios) que causa la pérdida gradual y la fragmentación de los bosques de gran altitud.
Todo lo anterior hace que la supervivencia de este colibrí se encuentre muy comprometida, por lo que esta catalogado como en peligro crítico de extinción.
Medidas de conservación para el Eriocnemis nigrivestis
Acciones de conservación en activas
- Incluida en CITES Apéndice II.
- La cobertura mediática de la investigación sobre la especie y las amenazas a su hábitat ha alentado a las autoridades a controlar el acceso y prohibir la producción de carbón en Yanacocha.
- La especie fue designada como el ‘pájaro emblemático de Quito’ en 2005. El área fue comprada posteriormente por la Fundación Jocotoco y protege 1000 hectareas de hábitat clave para la especie.
- Bird Holidays, una compañía de turismo de observación de aves, compró 26 hectáreas adicionales adyacentes a la reserva para la reforestación de bosque nuboso nativo.
- La vecina reserva privada Hacienda Verdecocha protege 1.200 hectareas adicionales de hábitat óptimo.
- Una gran parte del bosque primario inexplorado de las laderas occidentales del Volcán Pichincha está protegido por la reserva Bosque Protector Mindo-Nambillo.
- Las laderas occidentales de la Cordillera de Toisán están protegidas dentro de la Reserva Ecológica Cotacachi-Cayapas.
- Otras acciones hasta ahora han incluido un programa de alcance comunitario en la provincia de Pichincha, la formación de un Grupo de Conservación Local, producción y distribución de materiales de educación ambiental, actividades de reforestación en pastos de ganado y otras tierras degradadas en las Reservas.
- Los planes para designar el Bosque Comunitario de Alaspungo como área protegida evolucionaron hacia la creación de un área protegida municipal más grande de 8000 ha, incluido el Bosque Comunitario. El plan resultante abrirá el camino para la creación formal de la reserva.
Acciones de conservación propuestas
- Expandir campañas de concientización a otras áreas, particularmente el valle de Íntag y el Volcán Atacazo.
- Implementar planes de gestión recientemente desarrollados para mejorar la protección de la Reserva Ecológica Cotacachi-Cayapas y el Bosque Protector Mindo-Nambillo a través de la aplicación de la ley contra la tala ilegal, la caza y la colonización dentro de las reservas.
- Examine áreas forestales no exploradas, particularmente la ladera occidental del Volcán Pichincha, el Volcán Atacazo y el macizo principal del Toisán.
- Identificar sitios clave para nuevas reservas comunitarias y privadas.
- Proporcionar a la población local ingresos alternativos que no dañen el hábitat de la especie y desarrollar e implementar una estrategia de fondo de dotación para servidumbres de conservación.
- Continuar reforestando tierras degradadas y restableciendo corredores biológicos para garantizar la conectividad entre fragmentos de bosque remanente y hábitat continuo, asegurando la conectividad del tracto forestal entre los extremos altitudinales del rango.
- Restaurar de manera preventiva la vegetación leñosa nativa en al menos el 30% del páramo de hierba dentro de la Reserva Ecológica Cotacachi-Cayapas, Volcán Pichincha y Volcán Atacazo en los próximos 25 años en previsión del cambio climático futuro.
- Monitorear los cambios en el hábitat, realizar estudios sobre enfermedades de transmisión alimentaria, investigar el tamaño mínimo de bosque requerido por la especie y los requisitos de hábitat durante la temporada de reproducción son otras medidas planteadas para intentar conseguir la supervivencia de esta especie.
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