La charapa arrau (Podocnemis expansa) es una especie de tortuga de la familia Podocnemididae, una de las 3 familias del suborden Pleurodira —tortugas cuello de víbora, que resguardan la cabeza bajo un lado del caparazón, sin retraerlo—. Habita en las masas de agua de las cuencas del río Amazonas y del Orinoco, donde pueden ser vistas descansando en conjuntos sobre leños caídos en los ríos o bien playas fluviales.
Es la tortuga más grande de los pleurodiros. Son de color obscuro en su parte dorsal y amarillentas ventralmente. Tienen un engrosamiento en la parte trasera de su espaldar al que se refiere su epíteto concreto.
Fue muy rebosante y a lo largo de la temporada de reproducción se concentraban a millares en las playas y también islas areniscas de los ríos, tanto que inspiraron a Julio Verne en uno de sus libros. Si bien sus poblaciones han disminuido drásticamente la UICN la considera en la categoría de preocupación menor.
Sistemática
Pertenece al suborden Pleurodira, superfamilia Pelomedusoidea y familia Podocnemididae. No obstante otros autores consideran Pelomedusidae como familia y Podocnemidinae subfamilia.
Descripción
Es la más grande de los pleurodiros. Las hembras adultas pueden llegar a pesares entre noventa y cien kg, y medir de setenta a noventa o bien cien cm de largo. Los machos son más pequeños, prácticamente la mitad que las hembras.
Su espaldar es ancho y plano, ensanchado en la parte trasera, de tonalidades grisáceas, pardas y negras. Por la parte inferior, el plastrón es amarillo con máculas y rayas simétricas negras. En la cabeza tienen un atravieso negro entre los ojos que va de las narinas a la parte trasera de los ojos, con líneas amarillas a los dos lados. Los juveniles son más claros, de color beis a gris verdoso, espaldar festoneado y ribeteado en amarillo.
Hábitat y distribución
Se halla en los ríos y lagunas de la cuenca del río Amazonas y del Orinoco, en el este de Colombia, sur de Venezuela, extremo sur de Guyana, nordoeste de Brasil, y una pequeña una parte de Ecuador, Perú y Bolivia.
Siendo tan grande le resulta posible morar en los ríos caudalosos, profundos y con fuertes corrientes, como el Orinoco, Amazonas y sus afluentes primordiales.
Herbívora, se nutre de flora, frutos, flores, mas asimismo de una esponja de agua dulce que medra en los leños de los árboles cuando se anegan.
Son gregarias y a lo largo de la reproducción colonizan bancos de arena en lo que se llama «arribadas», afines a las de las tortugas marinas en las playas de la costa. Estas «invasiones» inspiraron a Julio Verne en su libro El soberbio Orinoco.
Se reproducen a lo largo de la temporada seca, cuando el río ha descendido dejando al descubierto grandes bancales areniscos, donde las hembras son fecundadas por los machos. Después, las hembras se insolan a lo largo de un buen tiempo, lo que genera un cambio hormonal indispensable para la maduración de los huevos. La hembra pone de sesenta a ciento cuarenta huevos distanciados del agua y la incubación dura unos cuarenta y cinco días. Los huevos, de unos cuatro cm de diámetro, son comibles y valoradísimos, mas han sido recogidos en demasía de forma que, así como la caza indiscriminada, puede poner en riesgo a la especie. Las pequeñas tortugas eclosionan tras unos cuarenta y cinco días, a lo largo de la noche, con lo que evitan a los predadores aéreos, mas no a caimanes y peces carnívoros.
Conservación
Humbolt en mil ochocientos catorce ya alertaba de la sobreexplotación a que habían sido sometidos las nidadas, aun por las poblaciones humanas precolombinas. Esta sobreexplotación, acrecentada con la llegada de los europeos, hizo reducir las poblaciones de cientos de miles a cientos. Los programas de conservación que resguardan zonas de nidificación y asisten a la supervivencia de juveniles, sostienen a la especie en la clasificación de «preocupación menor». No obstante, la pérdida de hábitat y el furtivismo hacen que las poblaciones estén en declive.