Hábitat del Sapo de pecho espinoso
Los renacuajos y adultos de esta especie ocupan arroyos de deshielo permanente y estanques formados en prados (‘ vegas’ ) (Corbalán et al. 2014). Durante el día, los adultos se encuentran principalmente en galerías dentro de los bordes de estos arroyos. El agua es transparente, con pH relativamente neutro y concentraciones muy altas de oxígeno disuelto (Corbalán et al. 2008, 2010). Debido a esta fuerte asociación con el agua, el área de ocupación de la especie se restringe a los prados (Corbalán et al. 2010), dejando a las subpoblaciones aisladas en estos parches.
Los huevos se ponen en matas, rodeados por una gelatina protectora, y son muy difíciles de encontrar (Corbalán et al.. 2014). Estudios realizados con individuos marcados revelaron que el período larvario de la especie comprende al menos cuatro inviernos como renacuajos (Corbalán et al . 2014). Las larvas de diferentes cohortes (eclosionadas en diferentes años) coexisten en los mismos micrositios ( es decir, estanques o secciones de remansos de los arroyos; Corbalán et al. 2008, 2014). Durante los meses de verano, los renacuajos crecen y durante los meses de invierno pasan el invierno sumergidos en cuerpos de agua cubiertos de hielo o nieve (Corbalán et al . 2014).
¿Qué población existe del Sapo de pecho espinoso?
Una prospección intensiva realizada en enero de 2008 (V. Corbalán, G. Debandi y F. Martínez datos no publicados) registró 350 individuos metamorfoseados (juveniles y adultos) y aproximadamente 1,000 renacuajos de diferentes edades a lo largo de los cuatro arroyos principales de donde se conoce en Argentina. En ese momento, la población metamorfoseada estimada no superaba los 500 individuos. En diciembre de 2008, los cursos de tres arroyos fueron modificados por trabajos de pavimentación, con el consiguiente secado de los arroyos originales y la mortalidad de los individuos, incluidos los individuos metamorfoseados y los renacuajos en diferentes etapas de desarrollo ( c. 25% de la población total). Más recientemente, los censos realizados en enero de 2016 revelaron un menor número de individuos observados, así como la ausencia de individuos en estanques previamente ocupados debido al pisoteo y defecación del ganado (V. Corbalán com. Pers. Septiembre de 2017). Entre marzo de 2017 y enero de 2018, se han registrado 88 muertos deshidratados a lo largo de la Ruta Nacional 145 y en el interior de las cámaras de percolación (W.Prado, com. Pers., Marzo de 2017, V. Corbalán, com. Pers., Febrero de 2018, BIOTA 2018).
Correa y col . (2013) encuestaron sitios chilenos. Estos autores observaron c . 20 adultos en el espacio de una hora sobre 30 m de arroyo en una localidad, y seis individuos en el espacio de 15 min y 40 m de arroyo en la segunda localidad que encuestaron (Correaet al . 2013). En 2017, se observaron 25 adultos y algunos renacuajos de tamaño mediano y pequeño en un arroyo cerca de Paso Pehuenche (Correa et al.2018). Sin embargo, en los tres arroyos cercanos a la Laguna del Maule, no se observaron más de 10 adultos y / o renacuajos por sitio (Correa et al.2018). En los dos nuevos sitios en Cajón Lo Aguirre, se observaron más de 25 adultos, muchos juveniles y numerosos renacuajos de diferentes tamaños por sitio (Correa et al.2018). Además, la segunda localidad de Correa et al . Se visitó 2013 y se observaron 20 adultos y algunos renacuajos (Correa et al. 2018). Todos los sitios fueron explorados en 2017, con un esfuerzo de muestreo de hasta tres horas / sitio. Es importante señalar que estas observaciones se realizaron durante la noche, cuando la actividad de la especie es mayor (D.Vásquez y C. Correa com. Pers. Diciembre 2017).
Se considera que la población está severamente fragmentada sobre la base de que al menos el 50% de la población se encuentra en parches aislados y fragmentados y la especie tiene una baja capacidad de dispersión, asumida por su pequeño tamaño, supuesta fidelidad al sitio, fuerte dependencia del agua, de tal manera que no es posible moverse entre parches (V. Corbalán com. pers. Septiembre de 2017).
Los análisis de genética de poblaciones se realizaron en 2017, en siete sitios en Chile (incluidas las localidades reportadas en Correa et al.. 2013), con un total de 152 muestras individuales no invasivas (ADN de hisopos bucales). Se utilizaron dos marcadores genéticos diferentes (de ambas partes del genoma): ADN mitocondrial (región de control) y 26 fragmentos de microsatélites (D. Vásquez et al . Datos no publicados). El análisis de mtDNA muestra valores extremadamente bajos de diversidad genética a nivel intrapoblacional. Los datos de ADNmt muestran solo tres haplotipos (variantes) y sugieren que todas las localidades conocidas de la especie en Chile pueden considerarse como una población biológica. El análisis de microsatélites apoya la hipótesis de baja diversidad genética a nivel intrapoblacional encontrada con datos mitocondriales y el análisis sugiere dos unidades genéticas, el arroyo del Cajón Lo Aguirre y los arroyos cercanos a la Laguna del Maule y Paso Pehuenche (Correa et al. 2018). Queda por evaluar si existe una separación genética entre las localidades en las laderas andinas occidentales (Chile) y las laderas andinas orientales (Argentina). Por lo tanto, es necesario comparar estos resultados con subpoblaciones de esta especie en Argentina, y realizar más exploraciones al norte y al sur de su distribución para identificar subpoblaciones adicionales (D. Vásquez, com. Pers. Diciembre 2017).
Localización geográfica del Alsodes pehuenche
Esta especie es conocida en varios arroyos del Valle Pehuenche cerca de la Ruta Nacional 145, en el Departamento de Malargüe, Provincia de Mendoza, Argentina, cerca de la frontera internacional con Chile (Corbalán et al.2010 ), entre 2.000-2.523 msnm, y de dos localidades geográficas en la Región del Maule, Chile, una de ellas cerca de las localidades de Argentina y la otra cerca de la Laguna del Maule, dentro de los 5 km en línea recta desde la frontera con Argentina (Corbalán et al.2010 , Correa et al. . 2013, V. Corbalán, com. Pers., Septiembre de 2017). Recientemente se ha reportado en otros seis arroyos: uno cerca de Paso Pehuenche (Corbalán et al.. 2010) y cinco nuevos sitios, tres de ellos cerca de Laguna del Maule y dos no conectados directamente a Laguna del Maule (Cajón Lo Aguirre), con una extensión de rango de 14.5 km hacia el oeste desde la segunda localidad reportada en Correa et al . 2013 (Correa et al.2018). Todos los arroyos habitados por la especie del lado argentino son atravesados por las carreteras de la Ruta Nacional N. 145 (Corbalán et al. 2010).
Sin embargo, el rango conocido de esta rana sigue siendo extremadamente restringido. Esta especie, por sus hábitos acuáticos, solo ocupa arroyos y pantanos contiguos (Corbalán et al.. 2010, C. Correa y D. Vásquez, pers. com. Diciembre de 2017), por lo que su Área de ocupación (AOO) es probablemente mucho menor que su Extensión de ocurrencia (EOO). Su AOO se estima actualmente en c . 32 km 2 , basado en el número de puntos de datos de localidad que se superponen con celdas de una cuadrícula de 4 km 2 , aunque es probable que esto sea una sobreestimación.
Además, es importante señalar que existe una disminución continua de su AOO y la pérdida de estanques ocupados asociada con una disminución en la calidad del agua donde habita la especie (V. Corbalán, com. Pers. Septiembre de 2017). Si bien es posible que también se pueda encontrar en arroyos en áreas relativamente inaccesibles 8 km al norte y 3 km al este de su distribución actual en Argentina, su presencia allí hasta ahora no ha sido verificada (V. Corbalán, G. Debandi y F. Martínez pers. .com. julio de 2012). Por lo tanto, según la distribución conocida actual, su EOO es de 95 km 2 .
¿Por qué el Sapo de pecho espinoso está en peligro crítico de extinción?
Catalogado como En Peligro Crítico porque su extensión de ocurrencia (EOO) es de 95 km 2 , su población está severamente fragmentada y hay una disminución continua en su Área de Ocupación (AOO), el número de subpoblaciones, la extensión y calidad de su hábitat. y en el número de individuos maduros.
La pavimentación de la ruta internacional (Paso Pehuenche) ha provocado una drástica disminución de la población en Argentina. El pavimento afectó el curso de uno de los arroyos en 2008, a pesar de la remediación que se intentó en 2009 (Corbalán et al . 2010). El arroyo original, que estaba rodeado de humedales (‘ vegas’ ), se secó y provocó la muerte de ranas. El nuevo arroyo se formó en un área sin vegetación y no es apto para la colonización de la especie (Corbalán et al.. 2010). Este problema no se ha resuelto. Las recientes modificaciones realizadas a la ruta causaron la muerte de al menos 88 individuos entre marzo de 2017 y enero de 2018 porque las cámaras que estaban destinadas a capturar el agua salada de la carretera para evitar la contaminación de los arroyos también funcionaron incidentalmente como trampas de caída de las ranas. (W. Prado com. Pers. Marzo de 2017, V. Corbalán com. Pers. Febrero de 2018, BIOTA 2018). Las cámaras aún permanecen en su lugar, por lo que a menos que se tomen acciones urgentes se anticipan más muertes (V. Corbalán com. Pers. Septiembre 2017). La carretera pavimentada también se considera una amenaza futura dado su potencial para modificar la calidad del agua, particularmente en los tramos bajos de los arroyos. Las partículas contaminantes del tránsito vehicular podrían llegar a los arroyos altamente oxigenados por lixiviación o vientos (Corbalán et al . 2010). Además, la sal utilizada para la nieve que se derrite en la carretera durante el invierno se filtra en los arroyos, alterando potencialmente la composición iónica, la conductividad y la salinidad del agua (Corbalán et al . 2010, 2014).
La zona también se ve afectada por el ganado doméstico (vacas y cabras), que pisotea pantanos y pequeños estanques (Corbalán et al.. 2010). En enero de 2016, los estanques previamente estudiados y ocupados que habían mostrado aguas claras ahora parecían turbios y contaminados, y ya no estaban habitados (V. Corbalán, com. Pers. Marzo de 2016). Un factor de amenaza adicional son los desechos turísticos, ya que los turistas que visitan la zona dejan grandes cantidades de plástico y otros elementos no biodegradables en los arroyos, lo que es especialmente pronunciado después de las reuniones anuales binacionales en la frontera internacional (Corbalán et al . 2010). Además, es probable que un aumento esperado en el tráfico vehicular debido a la terminación de la pavimentación de carreteras aumente los desechos domésticos en el área (Corbalán et al . 2010).
La trucha introducida es otra amenaza potencial, y esta especie ahora ha sido confirmada en uno de los arroyos en enero de 2016, donde no se había visto antes (V. Corbalán com. Pers. Marzo de 2016). Queda por ver si las truchas se alimentan de ranas o larvas, lo que de ser así estaría afectando directamente a la población por depredación, además de reducir el poder de dispersión y consecuente reducción de la diversidad genética de la especie (V. Corbalán com. Pers. Septiembre de 2017). El cambio climático también podría ser una amenaza potencial para esta especie, ya que un cambio en el ciclo hidrológico podría afectar directamente a la población de ranas (Corbalán et al . 2010). Sin embargo, aún es necesario realizar estudios de modelización de cambio climático específicos para esta área para determinar el impacto potencial del cambio climático (Corbalán et al.. 2010). Teniendo en cuenta el largo período larvario, un cambio drástico en las condiciones del hábitat por cualquiera de estas amenazas podría afectar a varias generaciones de renacuajos al mismo tiempo (V. Corbalán, com. Pers. Septiembre de 2017).
Correa y col . (2013) mencionan que las amenazas destacadas en Corbalán et al.. (2010) (contaminación por emisiones de partículas de vehículos, ganado, alteración de cursos de agua, inundaciones naturales y cambio climático) también pueden afectar los sitios chilenos recientemente reportados. A la fecha se han verificado los efectos de la ganadería y la presencia de basura, los cuales son particularmente intensos en sitios cercanos al paso fronterizo (Paso Pehuenche), pero todos los sitios podrían estar potencialmente amenazados por factores ambientales como inundaciones naturales y cambio climático ( C. Correa y D. Vásquez com. Pers. Diciembre de 2017).
En Chile, la presencia del hongo quítrido ( Bd) ahora se ha registrado para esta especie. En 2017, se analizaron 115 muestras de hisopos de piel de siete sitios distribuidos en arroyos cercanos al Paso Internacional Pehuenche, sector Laguna del Maule y Lo Aguirre (D. Vásquez et al. Datos no publicados). De los siete sitios, se registró la presencia de hongo quítrido en seis de ellos, con una prevalencia del 40,87% del total de individuos (D. Vásquez et al. Datos no publicados). Aunque no se sabe si ha habido brotes de quitridiomicosis, el Bd podría ser una amenaza potencial dada la distribución limitada de la especie y la baja variación genética (ver más abajo). Es necesario complementar con datos de la distribución en Argentina, además de establecer un programa de monitoreo en el mediano y largo plazo (D. Vásquez com. Pers. Diciembre 2017).
Medidas de conservación para el Alsodes pehuenche
Acciones de conservación
Esta especie no se encuentra en ningún área protegida. Desde 2007 a la fecha las autoridades ambientales argentinas han sido informadas sobre el riesgo de extinción de esta rana como consecuencia de la pavimentación de la carretera y se han propuesto acciones de mitigación (Corbalán et al . 2010). Se estableció un programa de monitoreo para el control de la calidad del agua, así como los exámenes periódicos de hongos quítridos para determinar su efecto potencial en esta especie (Corbalán et al.2010 ), sin embargo este programa se suspendió por falta de fondos y compromiso de las autoridades de la provincia de Mendoza (V. Corbalán com. pers. septiembre de 2017). Durante 2016-2017, se realizó un estudio centrado en la distribución geográfica, la presencia de patógenos y la genética de poblaciones para identificar las acciones de investigación y conservación necesarias (D. Vásquez, com. Pers. Diciembre de 2017).
Se necesita conservación
En vista de las amenazas apremiantes para esta especie y su hábitat, la conservación de los recursos hídricos es una prioridad urgente, así como la protección de los sitios donde se sabe que esta especie se encuentra. Es necesario el establecimiento de un programa de divulgación para aumentar el conocimiento de esta especie y su hábitat tanto en Chile como en Argentina.
Entre las recomendaciones más importantes se encuentran la necesidad de crear y / o mantener: 1) el flujo de agua inalterado en los arroyos existentes, 2) construir pasajes de vida silvestre debajo de la ruta para promover la conectividad de las ranas y otros animales silvestres; 3) un sistema de drenaje eficaz para evitar que la sal y los contaminantes se escurran y alteren la calidad del agua de los arroyos, al tiempo que evita que las ranas queden atrapadas en las cámaras, 4) un cable alrededor del perímetro de los arroyos para evitar el acceso del ganado a los criaderos, y 5) una mejor regulación de los desechos en la zona, especialmente después de las reuniones binacionales (BIOTA 2018).
Investigación necesaria
Se necesita investigación en colaboración binacional para investigar cuestiones relacionadas con el tamaño de la población, la capacidad de dispersión, el impacto potencial del impacto del ganado, el hongo quítrido y el cambio climático.