Rana Gigante del Lago Titicaca

Rana Gigante del Lago Titicaca verde
  • Nombre Científico: TELMATOBIUS CULEUS
  • Clasificación: Anfibios
  • Longitud: hasta 15 cm
  • Peso: hasta 350 g
  • Alimentación: Carnívoro
  • Reproducción: Ovíparo

Hábitat de la Rana Gigante del Lago Titicaca

Es una especie enteramente acuática. Los adultos parecen preferir áreas fangosas o arenosas con rocas y vegetación, mientras que los juveniles muestran una fuerte preferencia por los hábitats rocosos (Genova 2011). Su dieta es diversa, pero se compone principalmente de gasterópodos y crustáceos (Pérez 1998). La reproducción ocurre en aguas poco profundas cercanas a la costa del lago Titicaca, en vegetación acuática sumergida ( Elodea sp.), a profundidades de entre 2 y 15 m (Génova 2011, Flores 2013). En un análisis de un año realizado por Pérez (1998), se ha determinado que la especie es capaz de reproducirse todo el año, aunque se ha visto en amplexus solo en los meses de invierno (mayo-noviembre). Existe variación a lo largo del año en el número de huevos por puesta: se registraron 115 huevos durante el mes de mayo, 777–866 huevos durante octubre y 941 huevos durante febrero (Pérez 1998). Datos más recientes registraron entre 200 y 500 huevos en la naturaleza (A. Muñoz, com. Pers. Marzo de 2016). En cautiverio, el tamaño de las nidadas varía de 23 a 450 huevos en Perú (Pérez Bejar 2002, 2005; L. Bermudez com. Pers.) A 173–475 huevos en Bolivia (A. Muñoz com. Pers. Marzo de 2016). Los huevos se colocan en grupos de 20 a 50 huevos en plantas acuáticas en diferentes áreas. La metamorfosis tarda unos cuatro meses (Pérez Bejar 2005).

Rana Gigante en el campo

¿Qué población existe de la Rana Gigante del Lago Titicaca?

Anteriormente era común, pero ha experimentado una disminución masiva de la población y ahora está amenazada. En 1994, se estimó que había alrededor de 75 millones de individuos en el lago Titicaca (Morawetz 1994 en Pacheco 1997). En febrero de 2001 (temporada de lluvias), el recuento visual a lo largo de 53 transectos en ocho ubicaciones del lado peruano del lago reveló una estimación de 26,5 millones de individuos en el lado peruano del lago y 51 millones de individuos para todo el lago (BTA-Perú 2002b ). Una encuesta similar realizada en 16 lugares durante julio-agosto de 2001 (estación seca) estimó que el tamaño de la población era de nueve millones de individuos en el lado peruano del lago y 17 millones de individuos para todo el lago (BTA-Perú 2002b). En Bolivia, la relativa abundancia de esta especie en el Lago Menor,2 (Pérez Bejar 2002).

Si bien muchas estimaciones de población anteriores asumían que las ranas estaban distribuidas uniformemente por todo el lago, las estimaciones más recientes no pueden extrapolar las densidades alrededor del lago con ningún nivel de confianza. Dado que el lago es tan grande y tiene diferentes tipos de hábitats, es difícil obtener un censo confiable. Según las entrevistas de 2009, el 68% de los encuestados indicó que ahora es más difícil encontrar ranas grandes que antes, una indicación de que la proporción de individuos que alcanzan la edad adulta con éxito es baja y el éxito en la supervivencia también parece ser menor (Cortez et al. 2009). La información proporcionada por los pescadores locales sugiere que las poblaciones silvestres han disminuido (Pérez Bejar 2002, 2005). En 2011, las encuestas de muestreo a distancia en seis localidades de la parte noroeste de la península de Copacabana estimaron 575.000 individuos adultos / km 2 y 1.630.000 juveniles / km 2 (Génova 2011). Durante 2009–2016, el monitoreo de la población sugiere que ha habido disminuciones de la población local tanto en el Lago Mayor (Isla de la Luna) como en el Lago Menor (Guaqui) (A. Muñoz, com. Pers. Marzo de 2016). Durante los censos en el lado boliviano del lago, alrededor del 3% de la población fue hallada muerta (A. Muñoz, com. Pers. Marzo de 2016). Ha habido eventos de mortalidad masiva en el área del Lago Menor en 2009, 2011 y 2015. Un mes después del evento de mortalidad de abril de 2015, los censos del Lago Menor revelaron 106 individuos muertos en menos de cinco minutos (A. Munoz, com. Pers. 2015) . Los censos de octubre de 2015 entre Puerto Pérez y la Isla de Suriqui no revelaron individuos vivos, a pesar de que las ranas estaban presentes en el área antes del evento. En un área de unos 300 km 2en el Lago Menor, donde anteriormente la especie era relativamente común, el 100% de las ranas estaban muertas; sin embargo, en una pequeña área del Lago Menor, aún se pueden observar ranas adultas y actividad reproductora (Muñoz y Johnson 2017). Hay otras áreas donde las ranas adultas están ausentes y parece que solo están presentes juveniles o adultos jóvenes (Muñoz y Johnson 2017). Otro evento de mortalidad masiva ocurrió en octubre de 2016, esta vez en el lado peruano del lago, donde se encontraron muertos aproximadamente 10,000 individuos (SERFOR 2016). La estructura de la población se compone típicamente de un 60% de subadultos y ranas adultas pequeñas, un 30% de metamorfos y juveniles y un 5% de adultos grandes, sin embargo, esto depende del área (A. Munoz, com. Pers. Febrero de 2016).

Se cree que la población habrá disminuido en más del 50% durante tres generaciones (42 años; 1994-2036) debido a los efectos sinérgicos de la pérdida y degradación del hábitat, la sobreexplotación, el cambio climático y la quitridiomicosis (Lista Roja de Bolivia Taller de evaluación 2019).

Localización geográfica de la Telmatobius culeus

Esta especie es endémica del lago Titicaca en la frontera de Perú y Bolivia. También se ha encontrado en los vecinos Lago Saracocha, Lago Umayo, Lago Chajchora, Laguna Arapa, Río Ilave y Laguna de Alonso (E. Ramos com. Pers. 2018). Ocurre a una altura de 3.810 m snm, y su extensión de ocurrencia (EOO) es de 18.563 km 2 , lo que representa una única ubicación definida como amenaza.

Mapa de rango geográfico para la Rana Gigante del Lago Titicaca

¿Por qué la Rana Gigante del Lago Titicaca está en peligro de extinción?

Esta especie fue evaluada como En Peligro Crítico en 2004 sobre la base de una estimación de una disminución de la población del 80% en los diez años anteriores (1994-2004). Desde entonces, la condición del lago Titicaca ha empeorado y se sospecha que no solo se han producido disminuciones de la población de esta especie, sino que están en curso y se espera que continúen en el futuro debido a la sobreexplotación, la degradación del hábitat como resultado de la extracción de agua y la sedimentación y la contaminación del agua doméstica, industrial y agrícola, la depredación por especies introducidas y los efectos potenciales del hongo quítrido. En algunas zonas del lago, principalmente en el Lago Menor del lado boliviano, ha desaparecido más del 90% de la población. Usando el marco de tiempo de la evaluación anterior que comenzó en 1994, estimamos que más de tres generaciones (42 años; 1994-2036) la población experimentará una disminución de al menos el 50%. La duración de la generación se ha revisado desde la evaluación de 2004 de cinco a 14 años en función de una mejor comprensión de la biología de la especie; sin embargo, debido a la naturaleza y gravedad de las amenazas a las que se enfrenta esta especie y la disminución constante observada de la población, se cree que esta es una estimación defendible y razonable.

Las principales amenazas incluyen la sobreexplotación no regulada de adultos (Lehr 2000, Angulo 2008a, Herzog 2009, Rodrigues 2013, Zevallos et al.2016, SERFOR 2018a, b), la extracción y sedimentación de agua y la contaminación del agua doméstica, industrial y agrícola (Pérez 2009 , Monroy et al.2014 , Beltrán Farfán et al.2015, MMAyA 2015). El problema de la contaminación se agrava en la zona de cinco municipios de la cuenca boliviana: El Alto, Viachan, Laja, Pucarani y Puerto Pérez, cuyas poblaciones descargan sus efluentes y desechos en el Lago Menor a través de la Bahía Cohana. Las provincias de Carabaya, Melgar, Azángaro, Putina y Huancané del lado peruano no cuentan con un tratamiento eficiente de las aguas residuales, que ingresan directamente a los ríos. Además, la ganadería es prominente en toda la región, incluida la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Titicaca. Los sedimentos del Lago Menor tienen niveles de contaminación más allá de los límites de cromo, cobre, hierro, plomo, zinc y arsénico (MMAyA 2015). Además, en las cabeceras del Río Ramis, Río Coata y Río Illpa en el Departamento de Puno, Perú, la minería está ocurriendo en la Cordillera Carabaya. En general, ha habido una pérdida severa de hábitat acuático adecuado, especialmente en áreas donde ocurre la reproducción. Ha habido muertes masivas en partes de su área de distribución en 2009, 2011, 2013, 2015 y 2016 (A. Muñoz com. Pers. Marzo de 2016; SERFOR 2016). En abril de 2015, se produjo un evento de extinción significativo en un área de más de 500 km2 en el Lago Menor en el lado boliviano, principalmente causado por la combinación de una floración de algas y la liberación de sulfuro de hidrógeno del fondo del lago que cortó completamente el oxígeno a las ranas (Pérez 2015, A. Muñoz com. Pers. Febrero 2016). En octubre de 2016, se estima que 10,000 personas fueron encontradas muertas en el lado peruano del lago, concentradas a lo largo de un tramo de 50 km del río Coata, con una mayor escorrentía de aguas residuales como el culpable más probable (SERFOR 2016).

Burrowes y De la Riva (2017) documentan la presencia de Batrachochytrium dendrobatidis ( Bd ) en la especie ya en 1863 (el registro más antiguo de Bdhasta ahora en el mundo). Se ha encontrado que individuos de subpoblaciones silvestres de ambos países, así como especímenes cautivos de los mercados de Cusco y Lima, están infectados con el hongo quítrido, B. dendrobatidis (Berenguel et al.2015 , Berenguel et al.2016, Zevallos et al. . 2016, Lay 2017, SERFOR 2019) y ranavirus (A. pers Muñoz. Comm. 2015). Es posible que el hongo quítrido se esté propagando a través del comercio ilegal (Catenazzi et al . 2010, Zevallos et al. 2016). Debido a que esta rana realiza todo el intercambio de gases a través de su piel, el Bd es particularmente perjudicial para su salud (Berenguel et al . 2016). La presencia deLos hongos Saprolegnia y la coinfección con ranavirus también son una amenaza potencial (Martin-Torrijos et al . 2016, Warne et al . 2016).

En Perú, hay muchas concesiones legítimas de truchas en el lago Titicaca destinadas principalmente al consumo externo (A. Catenazzi, com. Pers. Enero de 2011), además de las actividades de acuicultura informal. Existe evidencia de depredación de larvas de anfibios por especies introducidas en el lago Titicaca, incluidas la trucha arco iris ( Oncorhynchus mykiss ) y Pejerrey ( Odontesthes bonariensis ), además de la competencia entre estas especies por el espacio y el alimento (Aguilar et al.2010 , E. Richard obs. pers.2010, Martin-Torrijos et al. 2016). La gran cantidad de sitios de acuicultura dan motivos para sospechar que las altas concentraciones de truchas también pueden traer algunos de los riesgos asociados. Las amenazas adicionales incluyen la contaminación del lago por el combustible de las lanchas, el aumento de la temperatura por el cambio climático y la captura incidental de las pesquerías (SERNANP 2015). Los efectos negativos del cambio climático incluyen el aumento de la evaporación y la temperatura (que podría hacer que Bd sea más virulento; Muñoz et al.2018), la disminución de la descarga de arroyos y glaciares en los lagos, así como la posible pérdida de hábitat de reproducción (Taller de Evaluación de la Lista Roja de Bolivia). 2019).

Primer plano Telmatobius culeus

Usos de la Rana Gigante del Lago Titicaca

Esta especie se captura para alimentación y para uso en medicamentos. El uso medicinal incluye su uso como afrodisíaco y para tratar diversas dolencias, como pérdida de memoria, impotencia y asma, en Perú y Bolivia. Se comercializa entero y fresco, desecado (Lehr 2000, Angulo 2008a, Herzog 2009, Zevallos et al.2016 ), como cuero, como jugo o como harina (Lehr 2005, Reading et al.. 2011). Según SERFOR de Puno, la nueva forma de tráfico es la venta de ranas secas, las cuales son más difíciles de detectar en sus inspecciones. El consumo de la rana se presenta de diversas formas; en Lima las ranas se preparan y consumen en el «batido» de ranas (Lehr 2000), mientras que en Cusco las ranas se consumen principalmente en forma de sopa (Angulo 2008a). Las caderas y las patas de la rana se ofrecen a los turistas, en su mayoría extranjeros, como un platillo local «exótico» en restaurantes en partes de San Pedro de Tiquina, Huatajata, Copacabana y La Paz, Bolivia (C. Cortez com. Pers., A. Muñoz com. Pers. Febrero de 2016, R. Elias com. Pers. 2018). Un informe de 2002 se centró en aumentar la demanda local de carne de rana de agua del Titicaca en restaurantes y áreas turísticas, así como en el desarrollo de nuevas estrategias de marketing para promover el producto rico en proteínas. incluyendo el enlatado de ancas de rana en salsa de tomate y un lema propuesto: «Si visita Puno y el lago Titicaca, consuma la Rana Gigante del Lago» (BTA-Perú 2002c). En 2006, un análisis de 28 comunidades que rodean el lago Titicaca determinó que un total de 27,548 ranas se consumen cada año (Alvarez 2006). Según Rodríguez (2013), cada mes se extraen en promedio 3.354 ranas (40.248 ranas / año) para consumo humano, como carne y medicina tradicional, en Bolivia. Se ha estimado que en la elaboración de ancas de rana se utilizan más de 15.000 individuos / año (Pérez 2009). En 2013, el diario boliviano, un análisis de 28 comunidades que rodean el lago Titicaca determinó que un total de 27,548 ranas se consumen cada año (Alvarez 2006). Según Rodríguez (2013), cada mes se extraen en promedio 3.354 ranas (40.248 ranas / año) para consumo humano, como carne y medicina tradicional, en Bolivia. Se ha estimado que en la elaboración de ancas de rana se utilizan más de 15.000 individuos / año (Pérez 2009). En 2013, el diario boliviano, un análisis de 28 comunidades que rodean el lago Titicaca determinó que un total de 27,548 ranas se consumen cada año (Alvarez 2006). Según Rodríguez (2013), cada mes se extraen en promedio 3.354 ranas (40.248 ranas / año) para consumo humano, como carne y medicina tradicional, en Bolivia. Se ha estimado que en la elaboración de ancas de rana se utilizan más de 15.000 individuos / año (Pérez 2009). En 2013, el diario boliviano,Opinión , informó que el jugo de rana se comercializa en la ciudad de El Alto. Existe un riesgo potencial para la salud pública por la exposición a Salmonella a través del consumo o manejo de esta especie; aproximadamente el 7% (n = 30) de las muestras dieron positivo para Salmonella (Villena y Enciso 2008). Stevey Edery (2015) de la Universidad Cayetano Heredia aisló tres especies de Vibrio ( V. cholerae, V. alginolyticus y V. fluvialis ) en las pieles confiscadas de esta especie en Lima, Perú.

En los últimos años, una mayor demanda de esta rana en las principales ciudades está ejerciendo una presión aún mayor sobre la población. Se ha informado de comercio desde El Alto, Bolivia (C. Cortez, com. Pers.), Así como desde puestos de mercado en Cusco y Lima, Perú (Angulo 2008a, Zevallos et al. 2016). En abril de 2005, un cargamento de aproximadamente 4.400 individuos destinado al consumo humano fue confiscado a comerciantes ilegales en un gran mercado de Lima (INRENA 2005, Lundberg 2006). Entrevistas con comerciantes en Bolivia revelaron que aproximadamente 3,500 individuos de esta especie son recolectados cada mes para venderlos en los mercados (Palacios 2013). Si bien la mayoría de las ventas comerciales son para consumo interno en Perú y Bolivia, existe evidencia de comercio internacional dentro de América Latina (Reading et al.. 2011). Se han reportado varios casos de caza ilegal para exportación, principalmente a los mercados de Estados Unidos, Canadá, Europa, Brasil y Japón (Rodríguez 2013). En 2008, hubo informes de esta especie en el comercio de mascotas en Europa y en marzo de 2016, se incautaron seis individuos, cuatro de los cuales iban a Europa para el comercio de mascotas (A. Muñoz com. Pers. Febrero de 2016). Según el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), entre los años 2012-2015, más de 9.500 personas han sido incautadas en las regiones de Puno, Arequipa y Lima (SERFOR datos no publicados). Considerando el hecho de que esta especie se consume ampliamente en los mercados de los Andes y Lima y que los efectos sinérgicos con otras amenazas y disminuciones son una preocupación real, es posible que el comercio tenga un impacto significativo en la población mundial de esta especie. En 2018, más de 500 ranas acuáticas del Titicaca fueron confiscadas en dos incautaciones separadas en Puno; las ranas se vendían en mercados de la ciudad de Juliaca (SERFOR 2018a, b). En junio de 2019, más de 2.500 ranas acuáticas del Titicaca fueron confiscadas por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), la Policía Nacional de Perú y la Aduana en el puesto de control de Pucusana durante una inspección de rutina de un autobús que se dirigía a Lima. Estas ranas fueron extraídas ilegalmente de Puno y se presume que serían distribuidas en los mercados de Lima para ser utilizadas en la elaboración de extractos de rana. Las muestras dieron positivo para el hongo quítrido (SERFOR 2019). 500 ranas acuáticas del Titicaca fueron confiscadas por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), la Policía Nacional del Perú y la Aduana en el puesto de control de Pucusana durante una inspección de rutina de un autobús que se dirigía a Lima. Estas ranas fueron extraídas ilegalmente de Puno y se presume que serían distribuidas en los mercados de Lima para ser utilizadas en la elaboración de extractos de rana. Las muestras dieron positivo para el hongo quítrido (SERFOR 2019). 500 ranas acuáticas del Titicaca fueron confiscadas por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), la Policía Nacional del Perú y la Aduana en el puesto de control de Pucusana durante una inspección de rutina de un autobús que se dirigía a Lima. Estas ranas fueron extraídas ilegalmente de Puno y se presume que serían distribuidas en los mercados de Lima para ser utilizadas en la elaboración de extractos de rana. Las muestras dieron positivo para el hongo quítrido (SERFOR 2019).

Medidas de conservación para la Telmatobius culeus

Acciones de conservación

Está presente en la Reserva Nacional Titicaca (TNR), pero es insuficiente para una conservación efectiva. En el TNR existen varios problemas ambientales: a) mala disposición de desechos sólidos cerca de Uros Chulluini, Carata, Kapy-Uros; b) vertido de aguas servidas en la desembocadura del Río Coata; c) presencia de ganado sin autorización; yd) pesca informal en un tramo del Río Huile (SERNANP 2012).

En 2007, el Zoológico de Denver lanzó un proyecto en coordinación con la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) para conservar la rana de agua del Titicaca, que involucra la detección de ranas en busca de hongos quítridos y otras enfermedades, pruebas genéticas, asistencia en estudios del lago y los mercados, y una campaña de educación para cambiar las actitudes y comportamientos locales que impactan la supervivencia de esta rana (Reading et al.. 2011). En 2010 se organizó el primer taller para desarrollar el «Plan Nacional de Conservación de la Rana Titicaca en Perú». Desde 2012, el Zoológico de Denver y la Reserva Nacional del Titicaca firmaron una carta de entendimiento sobre el interés mutuo de ambas instituciones para desarrollar proyectos de investigación, monitoreo y educación ambiental. En 2015, el Zoológico de Denver y el Gobierno Regional de Puno en Perú firmaron un memorando de entendimiento para trabajar juntos en el monitoreo de la población peruana de la especie. Desde 2016, el Zoológico de Denver, junto con la Reserva Nacional del Titicaca, el Gobierno Regional de Puno y el Grupo Especialista en Anfibios de la CSE de la UICN, colaboran con el Manejo Técnico de Bosques y Vida Silvestre de Puno y la Municipalidad de Lima en una campaña para promover la conciencia sobre la ilegalidad. uso de esta especie en extractos medicinales (Elias et al . 2017).

En 2015, se estableció un programa de monitoreo en diferentes sitios del lago Titicaca que son monitoreados regularmente (A. Muñoz com. Pers. 2019). En febrero de 2016, un proyecto piloto para la conservación ex situ de la especie transfirió a las instalaciones a 70 individuos del Lago Menor (Guaqui) y Lago Mayor (Isla de la Luna), e incluyó investigaciones sobre la historia natural de la especie, el estado de la población y efectos de Batrachochytrium dendrobatidis . Acciones

Si bien los intentos de cría en cautividad fueron inicialmente infructuosos (Pérez Bajar 2005), los esfuerzos liderados por el Zoológico de Denver, la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH; Perú) y el Parque Zoológico Huachipa (HZP; Perú), han logrado producir individuos nacidos en cautiverio para ser utilizados. principalmente con fines de sensibilización. Además, el Museo de Historia Natural Alcide D’Orbigny (Bolivia) ha producido individuos nacidos en cautiverio, que se mantienen con fines de conservación y reintroducción (A. Muñoz com. Pers. Febrero de 2016). La cría en cautividad se inició en 2008 en el Laboratorio de Vida Silvestre UPCH de individuos incautados; con la ayuda de HZP en Lima, la primera pareja logró reproducirse con éxito en 2010. En noviembre de 2015, el Zoológico de Denver recibió 20 ranas del lago Titicaca del HZP con el objetivo de estudiar su comportamiento y aumentar su número.

Acciones basadas en políticas

En 2012, el gobierno de Puno emitió una ordenanza declarando a esta especie un atractivo turístico en la región del Lago Titicaca. Desde 2016 se ha priorizado las acciones encaminadas a promover la conservación de la Rana de Agua del Titicaca por parte de los Gabinetes Ministeriales Binacionales Perú-Bolivia. Bajo este esfuerzo binacional, el “Plan de Acción Binacional para la Conservación de la Rana Acuática del Titicaca ( Telmatobius culeus ) y el Zampullín del Titicaca ( Rollandia microptera) ”Fue aprobado conjuntamente en 2018 [ver Gabinete Binacional de Ministros Perú-Bolivia 2018, CITES 2019b]. El Plan prevé el desarrollo de acciones prioritarias para mejorar el estado de conservación de esta especie, incluida la reducción del tráfico ilegal y el control de las amenazas a la población, y la promoción de actividades sostenibles para las comunidades locales. En abril de 2019, el gobierno peruano lanzó una iniciativa para construir 10 nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales, que reemplazarán una planta de tratamiento existente de 40 años. En reunión bilateral en junio de 2019 se confirmó la construcción de otras doce plantas de tratamiento de aguas residuales en el lado boliviano del lago, además de las dos estaciones de monitoreo ya instaladas (Chisleanschi 2019).

La especie está catalogada como En Peligro Crítico (CR) en el Perú y cuenta con la protección legal proporcionada por la Categorización en Especies Amenazadas de Fauna Silvestre (Decreto Supremo Nº004-2014-MINAGRI), que prohíbe toda caza, captura, posesión, transporte o exportación del especies con fines comerciales. Perú se encuentra en proceso de aprobación de la «Estrategia Nacional Contra el Tráfico Ilícito de Vida Silvestre en el Perú», que incluye actividades relacionadas con el comercio de la rana del lago Titicaca. También está catalogado como En Peligro Crítico en el Libro Rojo de Vertebrados Amenazados de Bolivia (Aguayo 2009), incluido en el plan de acción de Bolivia para anfibios amenazados (MMAyA 2012) y la Evaluación de Necesidades de Anfibios organizada por Amphibian Ark. Además, está protegido por la Ley 1333 de Bolivia. que prohíbe el uso de vida silvestre, y el Plan de Acción para la Conservación de Anfibios Amenazados de Bolivia (2013-2017). La especie se incluyó en el Apéndice I de la CITES en la 17a reunión de la Conferencia de las Partes en la CITES (CoP17) celebrada en septiembre de 2016.

Conservación necesaria

Se necesitan medidas para mantener y proteger los criaderos clave (Taller de evaluación de la Lista Roja de Bolivia 2019). Se necesitan plantas de tratamiento de aguas residuales en ambos lados del lago para mitigar los impactos negativos de la escorrentía de aguas residuales en esta rana. Se necesita la aplicación de la legislación para abordar los problemas de sobreexplotación de esta especie. Es imperativo tanto los mecanismos nacionales como internacionales y la promulgación de legislación que prohíba estrictamente el movimiento, posesión y uso de esta especie, o cualquiera de sus productos, partes o derivados. Es fundamental realizar estudios de línea de base y complementarios para determinar el impacto de las cosechas en la población (Angulo 2008a) y es necesario un monitoreo constante de la especie y su hábitat.

Se necesita más información sobre la historia de vida, el estado de la población, la comercialización y las amenazas de esta especie. Estudios adicionales deberían monitorear las tendencias en los niveles de cosecha. Dado quese ha detectado Bd en esta especie, se debe monitorear de cerca y también se justificanestudios que evalúen la tolerancia y / o resistencia de esta especie al Bd (Cossel et al.. 2014). Es necesario continuar con los estudios epidemiológicos sobre el riesgo potencial para la salud pública que representa esta rana para sus manipuladores y consumidores, lo que podría utilizarse para desalentar la utilización de la especie. En la 18a reunión de la Conferencia de las Partes de CITES (CoP18) celebrada en agosto de 2019, se documentaron una serie de acciones concretas, instando a Perú y Bolivia a colaborar en la realización de estudios poblacionales de la especie en el lago Titicaca e identificando y monitoreando todos los comercio ilegal de especímenes (CITES 2019).

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