Hábitat de la Rana ArlequÃn
Vive principalmente en el suelo en las selvas tropicales de tierras bajas, pero también se puede encontrar posado en hojas y troncos caÃdos por encima del suelo. Puede sobrevivir en el bosque secundario. Los huevos se depositan en el suelo y las larvas son transportadas por la hembra a las bromelias, donde completan su desarrollo.
¿Qué población existe de la Rana ArlequÃn?
Anteriormente era una especie común en toda su área de distribución. Sin embargo, ahora es mucho más difÃcil encontrar individuos de esta especie durante los censos (D. MejÃa, com. Pers. Noviembre de 2018). Los individuos están muy concentrados cuando se encuentran y, por lo tanto, una sola amenaza podrÃa eliminar una subpoblación muy rápidamente (Taller de evaluación de la Lista Roja de Colombia, agosto de 2016). Durante tres dÃas de muestreo, entre el 17 y el 19 de enero de 2019, se registraron 27 individuos en las cercanÃas de la localidad tipo (M. Pareja, com. Pers. Febrero de 2019). Debido al comercio ilegal y al continuo declive de la extensión y calidad del hábitat, la población está disminuyendo.
Localización geográfica de la Oophaga histrionica
Antiguamente se pensaba que esta especie se encontraba en las tierras bajas del PacÃfico de Colombia, en los departamentos de Risaralda, Antioquia, Chocó y Valle del Cauca, de 50 a 1,100 m snm. Siguiendo los resultados de un análisis multivariado, esta especie ahora está restringida a las cercanÃas de Santa Cecilia en el departamento de Risaralda, desde ca 300-730 m snm (Posso-Terranova y Andrés 2018, M. Pareja com. Pers. Febrero 2019) . Los especÃmenes del oeste del RÃo Atrato (Departamento de Chocó y posiblemente en el Departamento de Antioquia) ahora se asignan a O oophaga solanesis , los especÃmenes ubicados entre RÃo Atrato y RÃo San Juan (Departamento de Chocó) ahora se asignan a O. andresi, y las subpoblaciones de la distribución sur (Departamento del Valle del Cauca) ahora se asignan a O. anchicayensis (Posso-Terranova y Andrés 2018). Su extensión estimada de ocurrencia (EOO) es de 98 km 2 y todos los individuos ocurren en un solo lugar.
¿Por qué la Rana ArlequÃn está en peligro crÃtico de extinción?
Catalogado como En Peligro CrÃtico porque su extensión de ocurrencia (EOO) es de 98 km 2 , ocurre en una ubicación definida como amenaza y hay una disminución continua en la extensión y calidad de su hábitat debido a la agricultura a pequeña escala, incluida la ganaderÃa, la minerÃa actividades y tala, y una presunta disminución continua en el número de individuos maduros debido al tráfico ilegal de vida silvestre.
Las principales amenazas son la deforestación causada por la agricultura a pequeña escala, incluida la ganaderÃa, las actividades mineras y la tala, lo que da como resultado un bosque degradado y fragmentado en la única localidad conocida (M. Pareja, com. Pers. Febrero de 2019). Sin embargo, algunos parches aún se encuentran en buenas condiciones (M. Pareja, com. Pers. Febrero de 2019). La contaminación asociada con la minerÃa también representa una amenaza para la especie. Además, la especie está destinada al comercio ilegal, lo que se cree que contribuye a una disminución significativa de la población (D. MejÃa, com. Pers., Agosto de 2016, Kahn et al. 2016). Durante los últimos 50 años, la guerra civil colombiana ha actuado paradójicamente de manera efectiva como un amortiguador que protege las localidades donde se encuentra esta especie. A medida que se consolida la paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla, la población está cada vez más expuesta al tráfico ilegal (Posso-Terranova y Andrés 2018) y es probable que las reformas agrarias propuestas resulten en un rápido aumento de la agricultura y las industrias extractivas (Negret et al. .2017).
Usos de la Rana ArlequÃn
La especie probablemente sea recolectada y comercializada ilegalmente (Kahn et al.2016 , D. MejÃa com. Pers. Agosto de 2016, A. Posso-Terranova com. Pers. Febrero 2019). En noviembre de 2018, 216 individuos de especies de Oophaga (probablemente incluyendo O. histrionica) fueron confiscados en el aeropuerto internacional de Bogotá luego de que traficantes intentaran pasarlos de contrabando a Alemania (Redacción Bogotá 2018). El comercio ilegal de ranas venenosas es muy intenso en la región donde se encuentra esta especie. Los traficantes suelen comprar ranas (probablemente esta especie) a los lugareños ($ 3 USD por rana); sin embargo, una sola persona podrÃa costar más de $ 1,000 USD en América del Norte y Europa (A. Posso-Terranova, com. pers. Febrero de 2019). La mayorÃa de las especies del género son difÃciles de reproducir en cautiverio y, aun asÃ, cada año se recolectan muchas ranas venenosas de su hábitat natural (A. Posso-Terranova, com. Pers. Febrero de 2019). Es difÃcil diferenciar Oophaga histrionica de especies hermanas de aspecto similar ( Oophaga anchicayensis , O. andresi y O. solanensis ) y, por lo tanto, es difÃcil determinar los niveles exactos de recolección y comercio de esta especie.
Medidas de conservación para la Oophaga histrionica
Acciones de conservación en el lugar
No se ha registrado en ningún área protegida, pero puede ocurrir en el Parque Nacional Tatamá. El Decreto INDERENA No. 39 de 9 de julio de 1985 prohÃbe la recolección de Dendrobates spp. (del cual Oophaga se separó) del medio silvestre con fines de reproducción (u otros). Está incluido en el Apéndice II de CITES.
Necesidad de conservación
Se necesita un hábitat protegido en la única localidad conocida. Se necesita legislación para una mejor regulación de esta especie fuertemente comercializada, y cualquier individuo comercializado legalmente deberÃa tener un código de barras genético. Dado que los individuos de esta especie son muy buscados en el mercado de comercio de mascotas, será conveniente incluirlos en el Apéndice I de CITES (Posso-Terranova y Andrés 2018). También, Se deben establecer poblaciones ex situ para conservar las subpoblaciones del tráfico ilegal de vida silvestre y otras amenazas agravantes (Taller de evaluación de la Lista Roja de Colombia, agosto de 2016).
Investigación necesaria
Se necesitan más investigaciones, seguimiento y evaluación del estado de su población, asà como oportunidades para programas de reproducción ex situ . Se recomienda realizar más investigaciones sobre la distribución de esta especie, las amenazas y el seguimiento de sus niveles de explotación y comercio.