Hábitat de la Lechuza Moteada del Norte
La mayorÃa de las poblaciones se asocian fuertemente con bosques de conÃferas o robles maduros (Johnsgard 1988a, Gutiérrez et al 1995), Pero lucida también se produce en gran medida registra bosque secundario de pino-encino, las condiciones más cálidas y secas y cañones rocosos, incluso sin recubrimiento (Lammertink et al. 1996, 2012 Wildlife Service de Pesca y, JM Lammertink in litt. 1998). Ocurre desde el nivel del mar hasta los 1200 m en la parte norte de su área de distribución y hasta los 2700 m en la parte sur. Los nidos se encuentran generalmente en árboles dentro de un bosque de dosel cerrado (generalmente en cavidades o en plataformas de palos construidas originalmente por aves rapaces, ratas de madera o ardillas), en cuevas o en las repisas de los acantilados en cañones de paredes empinadas. Los huevos se ponen de marzo a mayo. Las aves jóvenes se dispersan, como también pueden pájaros no apareados o aquellos que no han logrado criar previamente (Forsman et al. 2002, Blakesley et al . 2006, Ganey et al. 2014A)y esto puede ayudar a sostener algunas poblaciones de sumideros. Puede realizar algunos movimientos en invierno, incluso a áreas recientemente quemadas, ya que pueden tener una mayor disponibilidad de alimentos (Ganey et al. 2014b). Se alimenta principalmente de mamÃferos nocturnos.
¿Qué población existe de la Lechuza Moteada del Norte?
El tamaño de su población se estima en unos 15.000 individuos maduros (Rich et al . 2004).
Localización geográfica de la Strix occidentalis
Strix occidentalis tiene cinco subespecies: caurina (‘Búho manchado del norte’) tiene un mÃnimo de 3.778 parejas y 1.001 individuos territoriales desde el suroeste de Columbia Británica, Canadá , hasta el norte de California, EE . UU . el nominado (‘Búho manchado de California’) tiene un mÃnimo de 3,050 individuos en el centro y sur de California, Estados Unidos, y (anteriormente) Baja California, México; y lucida , juanaphillipsae y huachucae (‘Búho manchado mexicano’) (ver del Hoyo y Collar 2014). La subespecie huachuacae ocurre desde Utah y Colorado hasta Arizona, Nuevo México y el extremo oeste de Texas, EE. UU., Mientras que lucida ocurre en Sonora, Chihuahua y Nuevo León a Jalisco, Durango, Michoacán y Guanajuanto, México (Johnsgard 1988a, Sibley y Monroe 1990, Gutiérrez et al 1995, Lammertink et al.1996 , AOU 1998, del Hoyo y Collar 2014), y juanaphillipsae ha sido descrito recientemente en el Estado de México (Dickerman 1997). Se puede considerar que el búho manchado mexicano está disminuyendo (Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. 2012), aunque las poblaciones mexicanas pueden estar estables porque las actividades forestales allà tÃpicamente modifican en lugar de destruir el hábitat (Lammertink et al. 1996, JM Lammertink in litt. 1998) y en al menos localmente en Nuevo México, algunas subpoblaciones pueden estar aumentando (Ganey et al. 2014b). La mayorÃa de las otras poblaciones están disminuyendo y, en algunas, la disminución se está acelerando debido a la tala rasa y la tala selectiva (Gutiérrez et al 1995, Noon y McKelvey 1996). Se estima que la subespecie caurina está en declive significativo, a un 3.8% anual en todo el rango y un 8.4% anual en el estado de Washington (Dugger et al. 2016), y está cerca de la extinción en Canadá. El búho manchado de California está disminuyendo en Sierra Nevada, excepto en un sitio en un parque nacional (ver Tempel et al. 2014b, R. Gutiérrez in litt. 2016). En general, se sospecha que la población está disminuyendo.
¿Por qué la Lechuza Moteada del Norte está amenazada de extinción?
Esta especie tiene una población moderadamente pequeña que continúa disminuyendo en las partes norte y oeste de su área de distribución; como resultado, se considera Casi Amenazado.
La degradación y fragmentación de su hábitat mediante la tala rasa y la tala selectiva es la principal amenaza para la especie; con la fragmentación del hábitat que se correlaciona con una menor probabilidad de supervivencia (Schilling et al. 2013). Esto se ha visto agravado por la eliminación del requisito de que los contratistas evalúen la viabilidad de la vida silvestre en las tierras del Servicio Forestal del Departamento de Agricultura de EE. UU. (Noon y Blakesley 2006). Las poblaciones en el suroeste de su área de distribución, California, y los bosques secos del interior del PacÃfico Noroeste están amenazados por la pérdida de hábitat y la fragmentación causada por incendios y sequÃas asociadas con el cambio climático (ver Peery et al.2011 , Jones et al.2016 , T. Supplee in litt.2011 , R. Gutiérrez in litt.2016 ), aunque se ha sugerido que la especie puede persistir con cierto grado de quema de hábitat (ver Roberts et al.2011 , Lee et al.2012, Willey y van Riper III 2014). La pérdida de hábitat a causa de incendios forestales ha sido mayor de lo esperado en los últimos años, aumentando el valor económico del hábitat restante (D. Heiken in litt. 2012). El cambio climático proyectado puede resultar en veranos más cálidos y secos con temporadas de incendios más largas e incendios más grandes e intensos, asà como una mayor mortalidad de árboles por sequÃa e insectos, e incertidumbre sobre la viabilidad de la restauración del hábitat. Otros efectos del cambio climático pueden afectar diferentes áreas de manera diferente (ver Peery et al. 2011) y podrÃan incluir cambios en la frecuencia y duración de las inclemencias del tiempo durante la temporada de reproducción (D. Heiken in litt . 2012); y en el noroeste del PacÃfico puede provocar inviernos más húmedos y cálidos (Glenn et al.2010). La tala de madera en tierras privadas es una amenaza significativa, asà como una nueva presión para eliminar las protecciones para la especie en tierras federales en Oregon, a fin de permitir una mayor tala (T. Supplee in litt.2011 , R. Gutiérrez in litt.2016 ) . El manejo desfavorable incluye el adelgazamiento intensivo del hábitat adecuado, que se espera que resulte en una disminución a corto plazo (T. Supplee in litt.2011 ), asà como la tala y manipulación de la vegetación del dosel para reducir el riesgo de incendios forestales (B. Bird in litt . 2012, D. Heiken en lit.. 2012). La especie también puede enfrentar altos niveles de perturbación, especialmente en áreas recreativas donde ocurre, como los parques nacionales (Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. 2012). Se enfrenta a una fuerte competencia de la variante Barred Owl Strix, que está desplazando gradualmente a los búhos manchados de gran parte de la parte norte de su área de distribución, superando a los búhos manchados por comida y espacio y ocasionalmente hibridando (Kelly y Forsman 2004, Dugger et al. 2016). Si bien todavÃa no se sabe que S. varia haya afectado la tendencia de la población en California, se han observado algunos hÃbridos allà y parece que se está extendiendo al área de distribución del búho manchado de California (Tempel et al.2014a, R. Gutiérrez in litt. 2016). El desarrollo energético y la pérdida de hábitat asociada y la mortalidad por colisiones con lÃneas eléctricas también podrÃan estar afectando a esta especie, pero el grado de impacto es esencialmente desconocido (Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. 2012). Las amenazas potencialmente graves incluyen el virus del Nilo Occidental, que es fatal para la especie (aunque puede estar ausente en algunas subpoblaciones [Hull et al. 2010]), la posible pérdida de hábitat por el sÃndrome de muerte súbita del roble (D. Heiken in litt. 2012) y malaria aviar, que se ha descubierto en la especie y debilita a los individuos infectados, probablemente reduciendo el éxito reproductivo (Ishak et al . 2008, D. Heiken in litt . 2012). Se han presentado otras amenazas potenciales, por ejemplo, se ha discutido que la gestión del agua podrÃa tener un impacto en la especie a través de efectos indirectos, aunque estos requerirán más estudios (Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. 2012).
Medidas de conservación para la Strix occidentalis
Acciones de conservación en curso
Apéndice II de CITES. Las subespecies del norte ( caurina ) y mexicana ( lucida ) están clasificadas como Amenazadas bajo la Ley de Especies en Peligro de EE. UU. Y están sujetas a planes de recuperación (Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. 2011, 2012). El Plan Forestal del Noroeste fue elaborado para brindar protección y reducir las tasas de extracción de madera que conducen a la destrucción del hábitat. Se aboga por los Centros de Actividades Protegidas como un mecanismo eficaz para conservar la especie en partes de su área de distribución (Willey y van Riper III 2007). En 2012, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. Designó 9,6 millones de acres de hábitat como hábitat crÃtico para el búho manchado del norte (Society for Conservation Biology 2012). Se inició un programa de crÃa en cautividad en el Centro de conservación y reproducción de Mountain View, Columbia Británica, con un segundo intento en el zoológico Woodland Park en Seattle. Ninguno de los dos ha tenido hasta ahora mucho éxito (Moore, 2013). Se ha propuesto la eliminación experimental de los búhos barrados y se está llevando a cabo (Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Oregon y Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. 2013, A. Franklin in litt. 2016).
Acciones de conservación propuestas
Continuar monitoreando las tendencias de la población en toda su área de distribución y monitoreando los efectos de las acciones de conservación (Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. 2012). Llevar a cabo investigaciones en áreas amplias de la biologÃa de la especie, como las interacciones interespecÃficas, la estructura de la población y las relaciones del hábitat (Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. 2012). Se necesitan grandes reservas, que abarquen un hábitat adecuado y estén ampliamente distribuidas para retener el rango actual del búho. Se han hecho llamamientos para la crÃa en cautividad de aves de la pequeña población restante de la Columbia Británica. Para evitar la extinción local, se requiere detener las operaciones de tala en partes de su área de distribución. Utilice análisis para informar las decisiones de gestión del hábitat y garantizar una gestión adecuada del hábitat, que puede implicar la restauración y recuperación del hábitat (Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. 2011, 2012). en litt. 2016). Contrarrestar las polÃticas de gestión desfavorables diseñadas para reducir el riesgo de incendios forestales. Intentar que el búho manchado de California se incluya en la Ley de especies en peligro de extinción de EE. UU. (R. Gutiérrez in litt. 2016).