La langosta europea o bien langosta común (Palinurus elephas) es una especie de crustáceo decápodo del infraorden Achelata de caparazón (cefalotórax) espinoso y punzante. Es frecuente en el mar Mediterráneo. Asimismo se la conoce como langosta espinosa europea​ langosta espinosa común, langosta mediterránea y, equivocadamente, langosta roja, puesto que la langosta roja se corresponde con la especie Eunephrops bairdii.
Hábitat de la Langosta de Mar
Esta especie vive en hábitats rocosos y coralinos desde la costa hasta 200 m de profundidad (Ceccaldi y Latrouite 1994) aunque en el Mediterráneo se ha registrado hasta 260 m (R. Goñi comunicación personal).
¿Qué población existe de la Langosta Marina?
Palinurus elephas ha sido muy cosechado en toda su área de distribución y generalmente se considera que está sobreexplotado, aunque los datos de captura a largo plazo por unidad de esfuerzo (CPUE) no están disponibles para la mayorÃa de las pesquerÃas (Goñi y Latrouite 2005). Tradicionalmente, P. elephas fue capturado por medio de trampas cebadas hasta que el desarrollo de nuevos materiales y técnicas de transporte en la década de 1960 condujo a la introducción de redes de trasmallo, que prácticamente eliminaron la pesca de trampa (Goñi et al . 2003).
En el Atlántico, las tasas de captura de la pesquerÃa galesa mostraron una disminución del 92% entre 1980 y 1997 (Hunter 1999). Se registró una disminución de siete veces en la CPUE en la pesquerÃa irlandesa del suroeste entre 1972 y 1999 (Tully 2011). En el Mediterráneo, la CPUE en la pesquerÃa corsa disminuyó en un 25% entre 1984 y 1999, asociada con un aumento del esfuerzo del 38% (menos barcos pero más redes de pesca) (Ruitort 1999). En el noroeste de Cerdeña, la CPUE disminuyó en un 70% entre 1976 y 2001, junto con un aumento del 60% en el número de embarcaciones. Las tasas de captura de dos pesquerÃas mediterráneas españolas se han mantenido estables durante la última década a niveles aproximadamente ocho veces más bajos que en una población protegida en un AMP (Groeneveld et al . 2013).
Las estadÃsticas oficiales de desembarque de 2009 del resumen de producción de captura global de la FAO (FAO 2009) para las pesquerÃas atlánticas de P. elephas y P. mauritanicus combinadas, muestran una disminución dramática de 900 t en 1966 a 56 t en 2009. Para el Mediterráneo, las dos Las especies se informan por separado. Los desembarques de P. elephas alcanzaron su punto máximo en las décadas de 1960 y 1970 a cerca de 1000 t, disminuyeron a 165 t en 2000 y aumentaron a 404 t en 2009. Desafortunadamente, los informes irregulares de la mayorÃa de los paÃses y la inclusión errónea de Palinurus mauritanicus u otras especies ( por ejemplo, Homarus gammarus en Grecia o Panulirus regiusen Marruecos) en algunos registros, hace que los datos sean inútiles (Goñi y Latrouite 2005). Además, en las pesquerÃas donde P. elephas se vende localmente (por ejemplo, el sur de Europa y el Mediterráneo), una proporción potencialmente significativa de la captura puede no registrarse. Una reconstrucción reciente de los desembarcos corsos (1950–2008) sugirió que se desembarcaron 16 veces más langosta de lo que se refleja en los datos informados a la FAO (Harper y Zeller 2011). Sin embargo, todavÃa era evidente una disminución de 300 t en 1954 a 80 t en 2008.
Una evaluación reciente de las pesquerÃas de Baleares, Córcega y Cerdeña (proyecto LANCONNECT; http://www.ba.ieo.es/lanconnect/) mostró que las flotas de 170–220 barcos atacan P. elephas en cada región con redes de trasmallo durante la Temporada de pesca de 5 a 8 meses. Los desembarques estimados de cada una de estas pesquerÃas en 2009 oscilaron entre 60 y 100 t, lo que representa un total de 280–300 t, o el 70% de los desembarques oficiales de la FAO (404 t) para todo el Mediterráneo en 2009. Túnez tiene un confiable serie de estadÃsticas de desembarque porque casi todas las capturas de P. elephas se exportan para consumo externo. Los desembarques anuales entre 1990 y 2002 alcanzaron un máximo de 74 t en 1993 y disminuyeron gradualmente a 33 t en 2002 (Quetglas et al.. 2004), lo que representa una disminución del 44% en nueve años. En Croacia, los desembarques anuales fueron más altos en 1953 y disminuyeron a 23-43 toneladas entre 1985 y 1998, permaneciendo estables la siguiente década (A. Soldo comunicación personal en Goñi y Latrouite 2005).
La pesca en el Atlántico francés desembarcó hasta 1000 t en la década de 1950, pero solo 25 t en 2010 (Laurans et al . 2011). En la actualidad, se considera que P. elephas es una captura incidental de unos 100 buques de redes de peces. Las exportaciones irlandesas de P. elephas fluctuaron desde un máximo de 271 t en 1959, disminuyendo a desembarques actuales de alrededor de 20 t por 30 barcos (Tully 2011). Las poblaciones portuguesas (principalmente a lo largo de la costa suroeste) también se sobreexplotan con disminuciones constantes en la abundancia y los desembarques actuales hasta el 10% de los de fines de los años ochenta y noventa (Galhardo et al . 2006); Los desembarques oficiales anuales en 2006-2007 ascendieron a 12 t (Barrento et al.. 2008). En combinación, y a pesar de la falta de información, las tendencias mostradas anteriormente reflejan fuertes descensos de las poblaciones de langosta en el Atlántico, donde algunas pesquerÃas se han extinguido comercialmente, aunque regresan en algunas áreas (es decir, Irlanda), pero también en el Mediterráneo, donde operan pesquerÃas viables. La causa parece ser principalmente la mortalidad por pesca.
Localización geográfica del Palinurus elephas
Esta especie se distribuye en el Atlántico oriental desde Noruega hasta Marruecos y en todo el Mediterráneo, excepto en las regiones del extremo oriental y sudoriental (Holthuis 1991). También está presente en las Islas Canarias (R. Herrera com. Pers.), Las Azores (d’Udekem d’Acoz, 1999), y probablemente también en las Islas Madeira (Goñi y Latrouite 2005).
¿Por qué la Langosta de Mar está en peligro de extinción?
Palinurus elephas ha sido evaluado como Vulnerable bajo el criterio A2bd. Esta especie se explota comercialmente en toda su área de distribución, donde se estima que ha sufrido una disminución de entre 30 y 50% en los últimos 27 años (tres generaciones de duración). Si bien las tendencias en las pesquerÃas española y croata se han mantenido estables durante los últimos 10 años, la captura por unidad de esfuerzo en Córcega y Cerdeña (dos de las pesquerÃas más grandes) ha disminuido en un 25% en 15 años y un 60% en 25 años respectivamente. Si bien estas tendencias solo se mantienen hasta fines de la década de 1990 / principios de la década de 2000, se cree que estas tendencias continúan. Los datos recientes de la FAO para todo el Mediterráneo informan un aumento en los desembarques de 165 t a 404 t entre 2000 y 2009, sin embargo, esto incluye los desembarques de P. mauritanicus . El esfuerzo de investigación futuro deberÃa centrarse en monitorear la captura por unidad de esfuerzo para esta especie por separado de P. mauritanicus para mejorar la precisión de evaluaciones futuras.
La sobreexplotación por parte de la pesca es una gran amenaza para esta especie.
Usos de la Langosta Marina
Esta especie se cosecha en toda su área de distribución mediante pesquerÃas recreativas y comerciales.
Medidas de consevación del Palinurus elephas
Existen varias medidas para el manejo de esta especie, que incluyen: prohibición de desembarcar hembras de bayas, lÃmites de tamaño mÃnimo, restricciones sobre el tipo de arte y el número de redes y macetas por barco. Las estaciones cerradas, donde están vigentes, parecen ser la medida de manejo más efectiva para la especie. Hay varias áreas marinas protegidas que están cerradas o limitan la pesca de langosta dentro de sus lÃmites en el Mediterráneo y el Atlántico, aunque la mayorÃa de ellas son pequeñas. La excepción es el AMP de las Islas Columbretes, un área de 23 años sin captura de 55 km 2 del este de España, donde P. elephas ha alcanzado niveles de biomasa 14 veces más altos que en las áreas de pesca, el potencial reproductivo regional ha aumentado en seis (DÃaz et al.. 2010) y se ha estimado una contribución neta anual de desbordamiento del AMP a los rendimientos de la pesca local del 13% (Goñi et al . 2006, 2010).
Se necesita información sobre las capturas y el esfuerzo en las principales pesquerÃas y cómo han cambiado con el tiempo. El monitoreo de los datos de CPUE en todas las pesquerÃas asociadas con esta especie es esencial para determinar el nivel de impacto que la recolección está teniendo en las poblaciones locales, asà como en la especie en su conjunto. Se recomienda que se desarrolle un plan de acción de especies que vincule todas las pesquerÃas asociadas con esta especie para detener el declive de la población y permitir prácticas sostenibles (por ejemplo, LANCONNECT Initiative: http://www.ba.ieo.es/lanconnect).