Hábitat del Cocodrilo del Orinoco
El cocodrilo del Orinoco es una de las especies de cocodrilos más grandes que existen en el mundo (el individuo más grande registró 669 cm de longitud total; Humboldt 1860 en Medem 1983). Esta especie habita una variedad de hábitats que incluyen rÃos en bosques tropicales siempreverdes, arroyos del piedemonte en las estribaciones de los Andes y rÃos estacionales en sabanas (Medem 1983). Las hembras maduran a aproximadamente 250 m de longitud total (Antelo 2008), anidan en las riberas de los rÃos entre enero y febrero (estación seca) y las crÃas emergen alrededor de tres meses después, generalmente sincronizadas con el comienzo de la estación húmeda (Seijas et al . 2010). Los huevos se depositan en agujeros excavados por la hembra y el tamaño de la puesta varÃa entre 32 y 44 huevos, con un máximo reportado de 66 huevos (Jiménez-Oráa et al . 2007; Navarro 2007).Se informa que Crocodylus intermedius estiva en arroyos o estanques aislados en la estación seca, cavando madrigueras en las riberas de los rÃos (Medem 1981, Antelo 2008).
¿Qué población existe del Cocodrilo del Orinoco?
Crocodylus intermedius habita una amplia variedad de áreas terrestres acuáticas dentro de la cuenca del Orinoco, registrándose el mayor número de poblaciones en rÃos estacionales de ecosistemas de sabana (Medem 1981, Seijas et al . 2010). Se han registrado datos de población de cocodrilos del Orinoco en 34 áreas [16 en Venezuela, 16 en Colombia y dos que cubren ambos paÃses (RÃo Meta – Cuenca Inferior y RÃo Arauca); Balaguera-Reina et al . 2017].
Las áreas en Venezuela son: Sistema Guaritico y Macanillal, RÃo Capanaparo, Sistema Fluvial Cojedes (quebradas Agua y Amarillo, rÃos Cojedes-Sarare y Cojedes), Sistema Fluvial Manapire (Lagos Larga y Chigüichigüe y RÃo Manapire), RÃo Anaro, RÃo Cinaruco, Aguaro -RÃo Guariquito, Estero Camaguan, RÃo Portuguesa, RÃo Zuata, Sistema Fluvial Tucupido, RÃo Apure, RÃo Ventuari y RÃo Orituco.
Respecto a Colombia, se han realizado estudios en Ele, Lipa, Sistema de rÃos Cravo Norte, RÃo Guayabero, RÃo Tomo – (Parque Nacional Natural Tuparro), RÃo Duda, RÃo Lozada, Tillava, Planas, Sistema de rÃos Guarrojo y Muco, RÃo Vichada, RÃo Manacacias, RÃo Iteviare y Guaviare, Cuenca alta del RÃo Cinaruco, RÃo Capanaparo, RÃo Ariporo, Sistema de rÃos Guanapalo y Meta (Quebradas La Hermosa y Picapico), RÃo Cravo Sur, RÃo Casanare, RÃo Casanare y Reserva Natural la Aurora (Ariporo y RÃos Chire).
Solo 26 de estas 34 áreas (14 en Venezuela y 12 en Colombia) tienen al menos dos encuestas poblacionales realizadas en diferentes años que permiten analizar las tendencias poblacionales actuales (Balaguera-Reina et al.. 2017). Los valores de abundancia relativa reportados en Venezuela en estas 14 localidades variaron entre 0 ind / km (RÃo Anaro de 1990-1992 y 2000; Garavito 2003) y 10 ind / km (Laguna de Chigüichigüe-segmento del rÃo Manapire, de 2008-2009; Arcila 2009). Algunas poblaciones de cocodrilos del Orinoco han aumentado en abundancia relativa a lo largo del tiempo y la Laguna de Chigüichigüe tiene el mayor crecimiento poblacional. En contraste, localidades como Caño Amarillo-Merecure (quebrada) se han reducido de 4,9 ind / km entre 1991 y 1997 a 1,78 en 2009. El rÃo Cojedes ha mostrado una oscilación durante los últimos 20 años con picos de 5,8 ind / km en 1997 y valles de 0,2 ind / km en 2006 (Seijas et al.. 2010, Espinosa-Blanco 2010). El último estudio publicado en 2007 muestra un valor de abundancia relativa de 4,1 ind / km (Espinosa-Blanco y Seijas 2012). Caño Guaritico (arroyo) no tuvo avistamientos reportados entre 1987 y 1988, pero sà entre 1990 y 1994, 1998 y entre 2002 y 2007 (Lugo-Rugeles 1998, Chavez 2000, Antelo 2008). El rÃo Capanaparo ha enfrentado una disminución de la población del 63% entre 2001 y 2011 (Moreno 2012).
Los datos de población de Colombia se habÃan recopilado utilizando una variedad de métodos de encuesta (es decir, recuentos diurnos o nocturnos y / o estudios aéreos), de los cuales varios no informaron las distancias reales encuestadas (en cambio, informaron el número de individuos / sector o zona) . Independientemente de esta disparidad, los datos «preocupantes» (en los que no se avistaron individuos) se obtuvieron de las encuestas realizadas en los arroyos La Hermosa y Picapico (1994 y 2010), el rÃo Ariporo (1994 y 1995), el rÃo Cravo Sur (1995 y 2010) , y Tomo River (1995, 1996 y 1997; Lugo-Rugeles 1997, Castro et al.. 2012). Otras áreas como los rÃos Cravo Norte (1994-1995, 2000-2001, 2012), Casanare (1996, 2012) y Orinoco (1994, 1995), asà como Guanapalo (2010) y Meta (1995, 1996). , 1998, 2010, 2011, 2012) Sistema Fluvial, se han estudiado durante un lapso de 20 años con abundancias relativas que van desde 0.0 a 0.81 ind / km (Lugo-Rugeles 1997, Castro et al.2012 , Barahona y Bonilla 1999, Ardila -Robayo et al.2002 , RÃos y Trujillo 2004). Los rÃos Lipa y Ele tuvieron constantemente un valor de abundancia relativa bajo durante un perÃodo de 15 años (0,2 y 0,3 ind / km en 1995 y 2012; 0,3 ind / km en 1995 y 2001; 0,2 ind / km en 2012; Lugo-Rugeles 1997 , Castro et al. 2012). Sin embargo, Anzola y Antelo (2015) informaron un aumento en las poblaciones que habitan los sistemas fluviales Lipa, Ele y Cravo Norte durante un lapso de 13 años según los censos de nidos.
Las estimaciones del tamaño de la población madura realizadas en la década de 1980 tanto en Venezuela como en Colombia informan una población madura general de ~ 550 individuos, 273 de Venezuela en Cojedes (76 individuos), Capanaparo (78 individuos), Meta (67 individuos), Cinaruco (19 individuos). ), Portuguesa (12 individuos), Orinoco (cinco individuos), San Carlos (cuatro individuos), Riecito (tres individuos), y los rÃos Tinaco y Guanare (dos individuos cada uno) (Godshalk 1978, 1982) y 280 de Colombia principalmente en departamentos. como Arauca (180 personas), Casanare (49 personas), Meta (14 personas). y Vichada (37 individuos; Medem 1981). Los estudios actuales muestran una reducción general de estos números tanto en Venezuela (Seijas et al.. 2010, Espinosa-Blanco y Seijas 2012, Moreno 2012) y Colombia (Lugo-Rugeles 1996), lo que indica que la situación de la especie es peor que los informes anteriores. Lugo-Rugeles (1996) estimó un tamaño total de población madura de 123 individuos en los rÃos Lipa, Cuiloto, Ele, Cravo Norte, Santo Domingo, Duda, Lozada, Alto Guayabero, Meta y Vichada. Las estimaciones históricas (antes de 1980) con respecto al tamaño de las poblaciones maduras no se completaron en toda la gama de cocodrilos del Orinoco. Sin embargo, Medem (1981) estimó que entre 1920 y 1950 se exportó un mÃnimo de 254.000 pieles de animales maduros.
Los procesos de repoblación han sido muy desiguales entre Venezuela y Colombia. A la fecha, Venezuela ha liberado a 9,812 individuos en años consecutivos entre 1990 y 2016 en cinco estados (Apure, Guárico, Barinas, Cojedes y Portuguesa), con un máximo de 763 individuos liberados durante 2009 y un mÃnimo de 40 durante 1990. (Chávez 2002, Babarro 2014). En contraste, si bien los esfuerzos de repoblación en Colombia no han sido tan vigorosos como en Venezuela, es notable que a partir de 2015 dos instituciones (Fundación Palmarito y Universidad Nacional de Colombia) hayan liberado un total de 57 personas en tres departamentos ( Casanare, Vichada y Meta; Antelo 2015, Antelo et al.2016 , Moreno-Arias et al.2016 ).
Localización geográfica del Crocodylus intermedius
El cocodrilo del Orinoco ( Crocodylus intermedius ) se distribuye en la parte norte de América del Sur y se encuentra tanto en Colombia como en Venezuela (Medem 1983). Esta especie ha sido descrita como restringida (endémica) a la cuenca del Orinoco, presente históricamente desde el sistema fluvial Lozada-Duda-Guayabero en el centro de Colombia hasta el delta del Orinoco en el noreste de Venezuela desde 0 a 350 m snm (Medem 1981, 1983; Seijas et al. al.2010 ; Balaguera-Reina et al.2017). Crocodylus intermediusnunca se ha reportado en la cuenca del Amazonas, siendo los rÃos Paragua y Jao (afluentes del rÃo Orinoco) entre San Fernando de Atabapo y La Misión de La Esmeralda la distribución históricamente más austral (Humboldt 1805 en Medem 1981, Gorzula y Mendoza 1993). Las barreras geográficas, especialmente los sistemas montañosos (como los Andes orientales, las Cordilleras de Mérida en el oeste, la cordillera costera venezolana en el norte y el escudo de Guayana en el sureste), también han delimitado la distribución de cocodrilos del Orinoco. Los datos históricos sugieren que nunca ha ocurrido en la cuenca del rÃo Caronà (Castro y Gorzula 1986). Hasta la fecha, todavÃa no está claro por qué la especie nunca ha colonizado los rÃos Atabapo y Casiquiare (probablemente vÃas fluviales hacia la cuenca del Amazonas), lo que sigue siendo una cuestión interesante por resolver (Medem 1981). Sin embargo,C. intermedius , incluidos los eventos de reproducción, en el rÃo Casiquiare (Antelo 2008), lo que genera dudas sobre la presencia de la especie en esta área.
Actualmente, el Cocodrilo del Orinoco se puede encontrar en una pequeña porción de su distribución histórica en grandes rÃos como Arauca, Bita, Cinaruco, Guaviare, Guayabero, Lozada, Meta, Vichada, Orinoco, Casanare, Cusiana, Ele, Lipa, Cravo Norte, Cravo Sur, Ariporo (Morales-Betancourt et al.2015 , Moreno-Arias et al.2016, Antelo et al.2016), Manacacias, Apure, Portuguesa, Tucupido, Cojedes, Manapire, Capanaparo, Ventuari, Caura, Zuata, y algunos de sus afluentes (Gorzula y Mendoza 1993, Arteaga et al.. 1996, Antelo 2008, Seijas 2011, Babarro per. comm). Estudios recientes han identificado 34 áreas a lo largo de la gama de cocodrilos del Orinoco [16 en Colombia, 16 en Venezuela y dos que cubren ambos paÃses (RÃo Meta – Cuenca Inferior y RÃo Arauca), que son los remanentes de una distribución mucho mayor (Balaguera-Reina et al . 2017)].
¿Por qué el Cocodrilo del Orinoco está en peligro crÃtico de extinción?
Una reducción inferida en el tamaño de la población de más del 80% durante tres generaciones (75 años) debido a la caza excesiva de especies a principios y mediados del siglo XX cumple con el criterio A de umbral de En Peligro CrÃtico. Se entiende esta amenaza, pero actualmente no está en curso debido a la legislación nacional e internacional que bloquea cualquier comercio de esta especie (Apéndice I de CITES). Sin embargo, las continuas amenazas de persecución, la pérdida de hábitat y el número limitado de individuos maduros que se encuentran en las áreas protegidas constituyen preocupaciones continuas para esta especie. Las estimaciones del tamaño de las poblaciones maduras no se completaron en el área de distribución de los cocodrilos del Orinoco antes de 1980. Sin embargo, Medem (1981) estimó que entre 1920 y 1950 se exportó un mÃnimo de 254.000 pieles de animales maduros. Las estimaciones del tamaño de la población madura realizadas en la década de 1980 tanto en Venezuela como en Colombia informan una población madura general de ~ 550 individuos, 273 de Venezuela y 280 de Colombia. Los estudios actuales muestran una reducción general de estas cifras tanto en Venezuela (Seijaset al . 2010) y Colombia (Lugo 1996), lo que indica que la situación de la especie continúa deteriorándose. Lugo (1996) estimó un tamaño total de población madura de 123 individuos en los rÃos Lipa, Cuiloto, Ele, Cravo Norte, Santo Domingo, Duda, Lozada, Alto Guayabero, Meta y Vichada. Actualmente, el tamaño de la población se estima en ~ 250 individuos maduros en su área de distribución, y la población más grande alberga ~ 40 animales maduros tanto en Colombia (Ele, Lipa, Sistema de rÃos Cravo Norte) como en Venezuela (Sistema de rÃos Cojedes y RÃo Capanaparo). Sin embargo, actualmente no es posible estimar el tamaño de la población en 17 de las 34 áreas reportadas con presencia de la especie (Balaguera-Reina et al.2017).
La amenaza previa por sobreexplotación ya no es significativa. Sin embargo, se reportan bajos niveles de captura ilegal por miedo a los cocodrilos y para consumo local. Las amenazas continuas son el cambio de hábitat, la fragmentación del hábitat y la contaminación debido al desarrollo de las riberas y la ocupación humana.
Usos del Cocodrilo del Orinoco
El cocodrilo del Orinoco fue fuertemente cazado a principios y mediados del siglo XX principalmente por su piel. Medem (1983) informa que un total de al menos 254.000 pieles de animales maduros fueron extraÃdas de cinco áreas principales de Colombia entre 1920 y 1950. La especie está actualmente protegida por leyes nacionales e internacionales que prohÃben su uso de cualquier tipo, con intercambios de investigación cientÃfica y zoológico. Sin embargo, todavÃa se reporta caza furtiva a baja escala en algunos rÃos de Venezuela y Colombia principalmente por miedo o consumo local (carne y huevos).
Medidas de conservación para el Crocodylus intermedius
Los programas de conservación están en curso tanto en Colombia como en Venezuela desde la década de 1990, enfocados en repoblar poblaciones y comprender la ecologÃa de la especie para reducir el conflicto con las poblaciones humanas (Balaguera-Reina et al . 2017). En este sentido, Venezuela ha liberado un total de 10.122 personas en años consecutivos entre 1990 y 2017 en cinco estados (Apure, Guárico, Barinas, Cojedes y Portuguesa), con un máximo de 763 personas liberadas durante 2009 y un mÃnimo de 40 durante 1990 (Chávez 2002, Babarro 2014, Velasco per. Comm). Por otro lado, Colombia ha liberado un total de 101 individuos desde 2015 en tres departamentos (Casanare, Vichada y Meta; Antelo 2015, Antelo et al.2016 , Moreno-Arias et al.. 2016). Sin embargo, a pesar de la cantidad de estudios de ecologÃa poblacional y programas de repoblación desarrollados durante las últimas dos décadas en estos dos paÃses, se carece de información confiable sobre el estado de las poblaciones tanto en Venezuela como en Colombia (Espinosa-Blanco y Seijas 2012, Morales-Betancourt et al.. 2015). Los nuevos esfuerzos para identificar áreas relevantes donde los proyectos de investigación están en curso y la información de poblaciones permiten a los investigadores definir el estado local de la especie (prioridad de hábitat regional / unidad de conservación de cocodrilos RHP / CCU), asà como áreas con poca información y sin investigación en curso ( RRP de prioridad de investigación regional) definió un total de 34 áreas crÃticas (16 en Colombia, 16 en Venezuela y dos que cubren ambos paÃses), 10 RHP / CCU (seis de Venezuela y cuatro de Colombia) y 24 RRP (10 de Venezuela, 12 de Colombia, y dos en ambos paÃses; Balaguera-Reina et al.. 2017). De estos, Caño Guaritico (Quebrada) y el rÃo Capanaparo en Venezuela y el Sistema de los rÃos Ele, Lipa, Cravo Norte y el rÃo Guayabero en Colombia se definieron como áreas con las condiciones más óptimas para la preservación y mantenimiento a largo plazo de las poblaciones de Crocodylus intermedius. .
Crocodylus intermedius se incluyó en el Apéndice I de la CITES al inicio de la convención y desde entonces no se ha informado sobre comercio internacional, legal o ilegal.
ArtÃculos de interés relacionados con el Cocodrilo del Orinoco
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